Entradas

Coaching. Una herramienta útil. IV

Por Jordi Vilà, Executive Coach

-Venga, ahora cuéntame, ¿es solo para directivos?

-No, claro que no, es para cualquier persona que quiera hacer cambios en su vida, o encontrar aspectos que desconoce o trabajar una relación o…

-¿O qué?

-O simplemente entrar en sí mismo acompañada de otra persona, buscando aspectos que le harán sentirse mejor, más pleno, más realizado, más feliz. De algún modo, decimos que quiera dirigir su vida, saber dónde está y hacia donde quiere ir

-¿Y una vez lo sabe?

-Que explore las posibilidades que hay ante él; de alguna manera, que vea que, además de ver la vida con gafas azules, también la puede ver con verdes, rojas o amarillas, y que eso tiene un efecto muy potente en las opciones que se brindan.

-¿y qué tiene eso para ella?

-Pues tiene que, entonces, a partir de ahí, será completamente consciente de la situación y podrá escoger entre hacer que pasen las cosas o esperar a que ocurran. Entonces podrá elegir no hacer nada, pero será una elección libre, no una dejadez

-Parece apasionante, papá, de hecho, se te nota una pasión distinta.

-Sí, el Coaching es una herramienta muy poderosa que te permite, como profesional, ver como las personas se hacen más grandes que, de alguna forma, encuentran el mejor YO que tienen dentro y, claro, ver eso te hace sentir que las personas somos muy grandes….si y solo si, nos permitimos serlo, pero las limitaciones, las ponemos nosotros.

-¿Limitaciones?

-Si, limitaciones, pero eso no toca hoy, mañana te lo cuento

…continuará en el siguiente post

 

La vocación y el hábito hacen al monje

Por Víctor Vallejo, Executive Coach

“El liderazgo es la capacidad de trasladar la visión a la realidad.” Warren Benis

Dice el refrán que “el hábito hace al monje” y hay, por desgracia, muchos monjes, directivos, gerentes y empleados, madres y padres, estudiantes y becarios cuyas acciones no resultan para nada inspiradoras. Es una pena que se haya reducido el ámbito de aplicación de la palabra ‘vocación’. O se tiene vocación religiosa, de la que ya queda muy poca, o se tiene vocación de torero, maestro o médico, por citar tres profesiones para las que se requiere mucha vocación.

¿Y qué pasa con el resto? ¿Hago lo que hago por vocación o por dinero? Tan verdad es que necesitamos comer, sueldo, como que necesitamos sentido, el desarrollo de nuestro verdadero y único potencial. Y es que sin vocación, sin un llamado o propósito, ningún trabajo o actividad resulta auto-motivadora y conviene recordar que la auto-motivación es uno de los rasgos de las personas emocionalmente inteligentes.

El Coaching ayuda a que las personas recuperen su visión y se liberen de la sumisión que coarta su potencial. Todos nacemos con una misión que cumplir y con un don propio que ha de convertirse en actividad (una actividad remunerada, para vivir, y una actividad no remunerada, para re-vivir).

Stephen Covey, en su magnífico libro “El 8º hábito”, nos plantea cuatro preguntas que nos ayudarán a encontrar nuestra voz (lo que estamos llamados a ser) en los distintos roles de nuestra vida (familia, trabajo, contribución social…):

  1. ¿De qué necesidad soy consciente?
  2. ¿Poseo un verdadero talento que, si se disciplina y se aplica, puede paliar esa necesidad?
  3. ¿La oportunidad de paliar esa necesidad alimenta mi pasión?
  4. ¿Me inspira mi conciencia para que me comprometa y pase a la acción? ¿Está de acuerdo con mi verdadera escala de valores?

Si encuentro una necesidad y respondo afirmativamente a las tres restantes preguntas, ya tengo una visión inspiradora y una misión que desarrollar en la vida. El Coaching posee unas herramientas estupendas para que las personas encuentren su propósito de vida  y, además, las alienta para que  pasen a la acción; asuman riesgos, tomen decisiones y mantengan sus compromisos a lo largo del tiempo. Porque, como dice el refrán, “la vocación y el hábito hacen al monje”.

 

Coaching. Una herramienta útil. III

Por Jordi Vilà, Executive Coach

-Pues vaya chorrada!; si lo hace así, hazlo de esta otra manera y ya está.

-No es tan sencillo; tu estás habituado a hacer las cosas de una manera concreta, hasta que descubres que hay otras que son más eficaces. Al principio, cuesta verlo, pero es cuestión de entrenamiento, por otra parte, el cambio no es fácil, muchas veces cuesta, es como si a ti, ahora, levantándote con el pie derecho, te pidieran que lo hicieras con el izquierdo.

-¿mmmmm?

-Si, imagina que has descubierto que se levanta uno de mejor humor pero, claro, tu siempre lo has hecho de otra manera, te resulta más fácil, así que la cabra tira al monte.

-¡Claro!, estás más cómodo!

-Precisamente de eso se trata, que no siempre lo que es más cómodo es lo que necesitamos; de hecho, a eso le llamamos la zona de confort, una zona nuestra de 1 m2 en la que vivimos, sin darnos cuenta que, en cuanto la rompemos, esa zona se amplía y pasa a tener 2 m2 , y luego 3, y luego 5 y luego….es como si le cogiéramos el gusto a ir un paso más allá.

-¿Y ya está?

-¿te parece poco?; Hay directivos que buscan un mejor liderazgo, otros que quieren ser más creativos, otros quieren dar clases, otros, ….. y juntos exploramos qué es lo que quieren y cómo lo van a hacer, es decir, no lo dejamos en el mundo de las ideas si no que pasamos a la acción

-Así, deben flipar

-Muchas veces se producen cambios espectaculares, pero nosotros, los Coaches, no hacemos más que acompañarles; la grandeza está en la persona que tenemos delante. Todos somos brillantes, pero no nos permitimos serlo, o nos resulta más cómodo no serlo.

-Y eso, ¿es solo para directivos?

-Eso te lo cuento mañana, que se ha hecho tarde y he visto que, si me voy a dormir antes, aunque me pierda esa serie de los martes, al día siguiente estoy de mejor humor y rindo más.

… continuará en el siguiente post

 

Coaching. Una herramienta útil. II

Por Jordi Vilà, Executive Coach

-Y todo eso, ¿ha salido porque sí?

-No, antes de empezar, hay que establecer las reglas de juego, eso que os he dicho que permite tener un espacio seguro.

-Ah!, vale, y todo eso debe ser muchísimo tiempo, ¿no se cansa?

-No, tiene mucho en juego, además, lo hacemos en sesiones que duran entre 45 y 90 minutos en función de los casos y nos podemos ver entre una vez a la semana y una vez al mes.

-Bien, y ¿qué es lo que hacéis en esas sesiones?

-Bueno, la persona viene con un tema relacionado con el objetivo que hemos trazado y con su plan de acción; algo sobre lo que quiere trabajar, reflexionar, y aquí es donde el Coach le va acompañando en base a una serie de preguntas, silencios, reflexiones, tareas, ….

-¿Tareas?, ¿quieres decir deberes?

-Si señora, veo que lo has cogido al vuelo, ¡deberes!, ¡se nota que tienes la selectividad cerca!!. Pero bueno, son unos deberes un tanto especiales.

-¿Especiales?

-Si, verás, sobre el tema que hemos estado hablando, le pido que haga algo determinado, o que me diga que es lo que va a hacer respecto a una cosa determinada; por ejemplo, apunta en una libreta las veces en las que has escuchado de forma sincera a este colaborador

-¿Y qué es lo que gana con eso?

-Tomar conciencia de que puede hacer las cosas de otra manera e ir entrenando esa nueva habilidad, como si hiciera abdominales, vaya. Eso lo irá transformando en un hábito, hasta que lo hará sin ser consciente de ello por haberlo integrado en su forma de hacer natural.

… continuará en el siguiente post

 

Coaching. Una herramienta útil. I

Por Jordi Vilà, Executive Coach

Os transcribo, tal como la recuerdo, una charla con mis hijos de 17, 19 y 21 años, referida a la utilidad del Coaching, ya que la encontré sumamente esclarecedora.

-Papá, esto que haces está muy bien pero, ¿para qué sirve?

-Sirve para acompañar a las personas a que sean conscientes del momento que están viviendo, que tomen conciencia de quienes son y donde están.

-¿No lo saben?

-Por extraño que os pueda parecer, nos pasamos casi media vida pensando en lo que fue y la otra media pensando en lo que será pero, y eso es lo curioso, casi nunca nos dedicamos a disfrutar de lo que nos depara el ahora.

-y, cuando dices acompañar, ¿a qué te refieres?

-Me refiero a que no les enseño nada que no esté dentro de ellos, no les guío si no que voy con ellos hacia su interior.

-Ya, y eso, ¿qué es?

-Se trata de buscar sus inquietudes, las cosas con las que están satisfechos, las áreas que les gustaría cambiar, pero desde el punto de vista de cómo se sienten hoy.

-Y eso, todo un Directivo que gana una pasta y al que sus empleados temen, ¿no lo sabe?

-Primero, los empleados no temen al jefe, o al menos no deberían y, si es así, es que algo no están haciendo bien. Verás, en el ámbito de la Dirección de empresas, hay muchísima presión, por ganar dinero para la empresa, por que esos empleados estén a gusto, por sentirse satisfecho con lo que uno hace, …así que es posible que la persona necesite un sitio que pueda ser seguro para la reflexión.

-¿Estar seguro?

-Sí, tener a alguien que no le juzgue, que no le aconseje y que, a través de preguntas, le ayude a profundizar en sí mismo, a buscar sus objetivos, aquellas cosas que quiere alcanzar o cambiar y, sobre todo, saber que todo lo que diga, TODO, es confidencial.

-Vale, ¿y cuando lo sabe?

-Pues entonces fijará el objetivo y la persona misma trabajará como lo va a hacer o, dicho de otra forma, el Plan de Acción.

… continuará en el siguiente post

 

Crear tu propio destino

Por María Mateo, Coach

Una hermosa frase de la que todos hemos oído hablar y pocos han puesto  en práctica. Muchas personas, al comenzar el año o cuando, tras alguna circunstancia generalmente difícil, deciden volver a tomar las riendas de sus vidas,   suelen preparar una lista con todos los objetivos que desearían  conseguir, y tanto si lo escriben en un cuaderno como si lo hacen en el ordenador, generalmente termina convirtiéndose en una lista de buenas intenciones, que cae en el olvido al cabo de una semana.

¿Qué les impide conseguir sus sueños y aspiraciones?

Existen distintas razones  pero generalmente, es la falta de un verdadero COMPROMISO CON UNO MISMO lo que condiciona o limita  el éxito o el fracaso de nuestros logros. Esto no significa que no haya un gran deseo por conseguir lo que se plantean, pero a pesar de lo mucho que ansían esos cambios, no están dispuestos a pagar el “precio” que exige el incorporar nuevos hábitos a su vida y dejar de hacer otras rutinas que son perniciosas y les aleja de lo que realmente es importante para ellos. Dado que el coste de no hacer algo es menor que el coste de hacerlo, no se ponen en marcha.

¿Qué es lo que puede ayudar a las personas a comprometerse con ellas mismas en los procesos de cambio?

Indudablemente el primer paso es CONOCERSE A UNO MISMO y VALORARSE, quién eres realmente, cuáles son los valores que rigen tu vida, qué creencias arraigadas te limitan, de qué capacidades estas dotado, qué flaquezas te gustaría fortalecer, qué cualidades internas tienes aún adormecidas y qué  puede motivarte a que aflore todo tu potencial.   Solo desde el conocimiento de uno mismo se puede encontrar la inspiración y motivación necesaria para establecer  metas claras, precisas y alcanzables. Marcarse objetivos y llevarlos a cabo nos ayuda a dar sentido a nuestras vidas, a elegir lo que queremos de una manera consciente y a convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos, desde la perseverancia y la responsabilidad. Me remito a una frase de Jim Rohne que dice: “Ponte metas, no solo para conseguirlas, sino para llegar a ser quien serás cuando las logres”.

¿Cuál es el impacto que tienen los logros en nuestra vida?

En primer lugar  fomenta la confianza en nosotros mismos, aumenta nuestra autoestima, nos aporta una visión de nosotros mismos que desconocíamos, nos da las herramientas necesarias para los siguientes desafíos,  fortalece nuestro poder interno dándonos la capacidad para superar hábitos profundamente arraigados y cultivar otros superiores.

Hay personas que se acercan al coaching  movidas por múltiples factores.  Algunos pretenden conseguir algo determinado: un nuevo trabajo, un ascenso, una nueva casa. Otros quieren alcanzar algo más abstracto: felicidad, equilibrio, satisfacción, éxito, bienestar, etc. Algunos quieren más: más salud, más tiempo libre, más sentido, más dinero. Y otros quieren menos: menos estrés, menos miedo, menos dolor.  Algunos son conscientes de lo que quieren y otros simplemente solo saben lo que no quieren.

Los deseos son tan diversos como las personas que los sueñan pero independientemente de cuál sea la razón que les mueva, hay siempre  implícito una voluntad de CAMBIO.

El coaching te ayuda a ser el autor y el creador de tu propia realidad. Durante el proceso de coaching “dejas de ser víctima de las circunstancias para convertirte en el creador de tu propio destino”.

Probablemente sin ser consciente de ello, en cada acción u omisión estás determinando tu vida, en cada paso que das en una dirección u otra, en cada decisión que tomas configuras lo que es tu realidad o la repercusión que tendrá para ti y el futuro.

Por eso la importancia de diseñar a conciencia lo que quieres que haya en tu vida, tener en cuenta lo que te dicta el corazón, dirigir y dominar la mente  ya que está a tu servicio y planificar todo lo que depende de ti. La Conciencia es tu mayor aliado para Crear tu propio destino.

Existe una alquimia especial para formular deseos y esta incluye:

  • Que el objetivo esté formulado en POSITIVO y en PRESENTE. Céntrate en lo que quieres ver o materializar en lugar de centrarte en lo que quieres evitar o no quieres tener. El pensamiento es creador y si te centras en lo que no quieres solo harás que eso persista en tu vida. La atención da Energía. Cualquier cosa a la que prestes atención crecerá con más fuerza en tu vida.
  • Recuerda que se trata de tu proceso de creación y por lo tanto tiene que ser algo que DEPENDA DE TI. Aquellos deseos que implican un cambio de actitud en otra persona están condenados al fracaso. ¿Qué estás dispuesto a hacer para que esa nueva realidad se muestre en tu vida? ¿Qué estás dispuesto a dejar de hacer para que se cumpla tu deseo?
  • Todo proceso de creación finaliza con la ACCIÓN. Para obtener un resultado, para crear la realidad deseada es necesario que EL PENSAMIENTO, EL SENTIMIENTO,  LA PALABRA Y LA ACCIÓN VAYAN EN LA MISMA DIRECCIÓN. Cuando tengas un pensamiento que no cuadre con tu visión sustitúyelo por otro nuevo. Hazlo a menudo y enseñarás a tu mente a pensar de una nueva manera.

Si quieres cambiar algo de tu vida, no te limites a desearlo: ¡CREALO!,  pues como muy bien dice Francis J. Vilar: “si crees firmemente en algo, aunque no exista, lo creas”.

 

El Coaching como Antídoto del Despido Interior

Por Víctor Vallejo, Executive Coach

“El camino hacia la innovación y hacia una mejor competividad se hace a partir de las personas.” Lofti EL-Ghandouri

Hemos entrado en el siglo XXI  y con él en el paradigma empresarial que tiene en cuenta las necesidades de realización de la persona. De forma imparable, se va imponiendo una nueva visión del management que reconoce que el camino hacia la innovación y hacia una mejor competitividad se hace a partir de las personas. Sólo desde aquí tiene sentido invertir recursos y en estrategias, como implementar procesos de Executive Coaching, para prevenir y ayudar a las personas a salir de lo que Lofti EL-Ghandouri llama el Despido Interior.

Lofti EL-Ghandouri, autor del brillante libro “El Despido Interior”, parte de la premisa de que, como seres humanos, todos necesitamos que nuestro trabajo satisfaga tres necesidades universales: la necesidad de realización (participar en proyectos que nutran nuestra autoconfianza y autoestima), la necesidad de reconocimiento (ser valorados y apoyados por otros) y la necesidad de contribución (contribuir a un colectivo, vernos conectados con algo más grande que aporta un beneficio al mundo del tal forma que sintamos plenitud). Cuando estas tres necesidades no se ven satisfechas, el trabajador entra en una espiral de decepción, desilusión, enfado y tristeza que puede llevarle al Despido Interior.

¿Qué es el Despido Interior? ¿Qué tiene que ver conmigo o con mis empleados? ¿Me afecta de alguna manera? Para responder a estas preguntas basta leer las siguiente palabras de EL-Ghandouri: “Si estás en Despido Interior internamente, en lo profundo de tu alma, te has rendido porque no ves soluciones a tu desmotivación, frustración y malestar laboral causados por un conflicto con un compañero, porque te sientes defraudado por tu jefe, porque tus responsabilidades te aburren, porque no disfrutas de tu trabajo.”

El Despido Interior, en definitiva, es el último escalón de una cadena de desencuentros y desencantos que sume al trabajador en un estado de resignación y desilusión que consigue que su productividad, proactividad y creatividad bajen a un nivel cero. Uno permanece en la empresa, porque no le despiden, pero él mismo  considera que está fuera de juego, que nada puede hacer para que las cosas cambien y se instala en un desasosegador Despido Interior, del que no sale por miedo. Lo que está claro es que esta situación ni es beneficiosa para el trabajador que la sufre o ni para la empresa que la padece.

Sólo se puede evitar la caída en el Despido Interior cuando el que sufre un cúmulo de desilusiones decide comunicar con la persona interesada el motivo de su desacuerdo y entre ambos se resuelve el asunto con un reajuste de las expectativas por ambas partes.

Es aquí donde Augere considera que el executive coaching se convierte en un antídoto contra el Despido Interior. El Co-active Coaching, desde la premisa que todo líder o trabajador es por naturaleza completa, creativa y llena de recursos, atiende las necesidades no satisfechas que causan dolor, rebeldía y frustración por parte del que empieza a sufrir los síntomas del Despido Interior y lo empodera para que, de forma responsable y proactiva, comunique su insatisfacción a quien corresponda o cambie su perspectiva de resignación por otra que le capacite para volver a encontrar una manera de estar y trabajar en una empresa honrando esos valores personales que lo hacen único.

 

Coaching: El Laboratorio Creativo

Un espacio perfecto para desarrollar nuestro potencial de creación e innovación
Por Marina Fernández, CPCC

¿Alguna vez has deseado ser más creativ@?

Como coach, muchos de mis clientes son

artistas o creadores en diferentes ámbitos, y es que me apasiona explorar con ellos el proceso creativo. Junto a ellos – ¡y con el resto de mis clientes! – descubro una y otra vez que ser creador no es una profesión; es una actitud.

Hoy un cliente me escribe: “Coaching es una invitación a abandonar la pesada carga de la insatisfacción para redescubrir un espacio originario y fértil que está en gran medida sin explorar.” GIOVANNI CROATTO, compositor y productor  audiovisual.

Y es que cuando las  personas o los equipos se implican en una relación de coaching se ven a la vez inmersos en un proceso plenamente creativo. Un proceso en el que no recurrimos a las respuestas trilladas sino que nos abrimos con curiosidad a explorar nuevas perspectivas y posibilidades.
Cada sesión (y los días que le siguen), es un laboratorio creativo en el que el cliente descubre su capacidad para crear y co-crear partiendo de la realidad de cada instante. Crear a partir de sí mismo, del otro, de lo que se presenta ante él, e incluso de lo que no se presenta. Así se descubre como un creador de realidad capaz a partir de cualquier circunstancia.

De este modo,  la creatividad que suscita un proceso de coaching nos permite tender un puente sólido y tangible entre la realidad presente y nuestros sueños para nuestra vida, nuestra empresa, nuestro equipo, nuestro proyecto…. Hacemos un viaje    transformador: del soñador al creador, de la insatisfacción a la plenitud.

Tu trabajo es un acto creativo.

¿Puedes decir sí a esta afirmación?

Si no es así….

¿Cómo es tener el coraje de convertir tu trabajo en un acto creativo?

¿Y en quién te conviertes tú entonces?

“No hay jubilación para un artista. Es tu manera de vivir, así que no tiene fin.” HENRY MOORE

 

La Armonía de lo Femenino

Por María Mateo, Coach

El papel de la mujer es y ha sido siempre fundamental en todas las sociedades desde que el mundo es mundo. Ellas pueden dar vida y energía, abnegación y comprensión, amor y sabiduría, para mantener el equilibrio necesario en la sociedad y en el hogar.

Si nos asomamos a la historia más reciente, mirando atrás hace apenas 60 años que la mujer pudo ejercer por  vez primera  su derecho al voto y a ser considerada una ciudadana de primera. Todo esto se logró gracias a mujeres pioneras que a través de su constante lucha sirvieron de ejemplo y consiguieron forzar cambios importantes, al no poderles negar la evidencia de que la mujer tiene un lugar  muy significativo en la sociedad – y me atrevo a decir-  “por Ley de Vida”.

A pesar de que aún queda un largo camino por recorrer, deberíamos ser ecuánimes  y  valorar los logros que la mujer ha conseguido en su ardua lucha por alcanzar la igualdad y su equiparación con el hombre hasta nuestros días.
A pesar de los logros conquistados hasta el día de hoy, en este siglo XXI la mujer deberá  enfrentarse a grandes desafíos, tendrá que seguir trabajando para mantener el territorio  conquistado, pero sin lugar a dudas, la mayor de las batallas que deberá librar será “la conquista de sí misma”.

Sinceramente pienso, que en la actualidad la mujer ha pasado de un extremo al otro. Si bien antes tenía el rol que le vino impuesto por la sociedad machista, ahora trata  de encontrar su lugar en el mundo, compitiendo y/o rivalizando con el hombre, cuando en realidad el Universo femenino es tan magnífico, al igual que el del hombre, que ambos bien complementados, pueden llegar a conquistar la armonía en una sociedad enriquecida por los valores, características y singularidades de ambos sexos. Sin embargo  tengo la sensación de que la mujer hoy en día se está alejando de sí misma, de su naturaleza, de su propia esencia…, haciendo limitado uso de los dones femeninos con los que el universo la ha dotado.

Quisiera hacer mención del libro de Herminia Gisbert “uno+uno=UNO” en el que con su particular sabiduría y enfoque de la dualidad Él /Ella, escribe lo siguiente:

“En el seno de la sociedad, podemos relacionar lo femenino con el misticismo, la religión y el arte y lo masculino con la ciencia, la investigación y la política. Sin embargo, no debemos olvidar que ambas posibilidades de conocimiento – racional e intuitivo – ambos modos de experiencia _ intelectual y sensible – y ambas formas de actuar – egoacción y ecoacción – son dos aspectos complementarios, totalmente necesarios para la evolución y desarrollo tanto del individuo como de la sociedad humana en general, pues como bien dicen los filósofos, el bien no se haya en el yin o en el yang, sino en una sabia armonía entre ambos”.

Creo llegado el momento de que la mujer haga un alto en el camino y empiece a revisar sus valores, su actitud, sus creencias, sus sueños, etc. Es aquí donde el Coaching tiene un papel muy importante de ayuda, puesto que acompaña mediante preguntas concretas, hacia la conexión con una misma, con su centro de poder…, hasta el origen  donde fluye el manantial interior en el que se encuentran  todas las respuestas  necesarias para la vida. Es un proceso de toma de conciencia, de saber qué es importante y qué es superfluo. Es un proceso de transformación que permite convertirte en la mejor versión de ti misma.

A través de mi experiencia como coach, soy testigo de cómo la mujer que vive un proceso de coaching puede llegar, desde la conexión consigo misma, a armonizar su vida profesional con su vida familiar y personal, a sentirse merecedora de una vida mejor, a hacer elecciones  más conscientes y a utilizar su intuición femenina como brújula en su camino. En definitiva,  a sentir el orgullo de SER MUJER.

 

Coaching Carpe Diem

Por Jaume Abad, Coach

El concepto y significado de la expresión Carpe Diem planea constantemente en mi
vida y su aura me ha conducido al mundo del coaching.

Tengo la convicción de que el Carpe Diem puede ejercer de “despertador” a muchas
vidas adormecidas, ayudando a tomar conciencia y a seleccionar lo esencial e
importante, y descartar lo banal y superficial. Para ello, a menudo es imprescindible
“una parada en el camino” para hacer balance de donde estamos, y a donde queremos ir.

Lamentablemente, aunque parezca mentira, la mayoría de los mortales pasan por
la vida medio dormidos y distraídos con valores más relacionados con su ego, que
con su esencia, con su SER. Obsesionados con TENER cuanto más cosas materiales
mejor para competir de forma mezquina con los de su entorno, se llenan de vacío y
superficialidad, y pierden el norte de lo que realmente vale la pena y un tiempo que
no volverá, el tren de su vida.

Mucha gente adinerada está perdida, buscando fuera de sí mismos “migajas” de
placer o satisfacción, de cariño, seguridad o amor, cuando en su interior tienen un
tesoro mucho más grande que cualquier cosa material que el mundo les pueda
ofrecer. Son gente rica materialmente, pero muy pobre cultural y espiritualmente.

La esperanza o creencia de que estadísticamente viviremos al menos 80 años (que
solo son 960 meses), nos hace despreciar el valor de nuestro tiempo. Es lógico que
con esta expectativa de esperanza de vida, no se practique el Carpe Diem. Sin
embargo, en situaciones extremas como por ejemplo cuando muere algún amigo o
familiar inesperadamente, cuando no tocaba, es cuando todos los esquemas se
rompen, se dejan de lado todas las tonterías y nuestra mente entra en estado de
“shock”. Es cuando nos despertamos para reflexionar si estamos aprovechando
verdaderamente la vida, si estamos valorando nuestro tiempo, si estamos amando
tanto como podríamos a nuestra pareja, hijos, familia y amigos, si estamos
trabajando en el proyecto profesional que más nos gusta y más ilusión nos hace,
etc…

Tenemos una gran oportunidad con la Vida que nos ha sido dada, y ese regalo sólo
se nos da una vez. Es nuestro el poder de elegir qué hacer con ella. De lo que se
trata es de ser lo más coherente posible entre lo que uno piensa, su filosofía de
vida, y su comportamiento en todos los entornos, también en la empresa, donde
cada persona invierte una parte importante de su tiempo, de sus vida. Por tanto, lo
primero de todo es tener clara la filosofía de vida. El concepto Carpe Diem, ayuda
a recordar si vamos bien por el camino de la AUTENTICIDAD.

El Carpe Diem respecto al amor en pareja, es dejarse de tonterías y valorar como
es debido la relación, y no confiar en que la pareja lo será toda la vida sino
trabajar para que así sea. El ritmo de vida actual no ayuda a tener el diálogo que
se debería tener, y a veces, sobre todo en la época en que los hijos absorben la
mayor parte del tiempo libre de la pareja, es importante salir de casa, y hablar cara
a cara, relajadamente, y mirándose a los ojos.

Carpe Diem es no tener miedo al amor, no tener miedo a sacar tu esencia y
desnudar el alma para dar y recibir. Es arriesgar, y ser valiente, pero sobre todo, lo
que quiere decir Carpe Diem, es VIVIR, querer aprender a vivir intensa y
apasionadamente.

Uno de los sentidos de la vida más consensuados se resumen en la sencillez de la
frase “amar y que te amen”, pero cada uno debe encontrar en su interior su propio
sentido, qué cree que ha venido a hacer aquí, y cuáles son los grandes objetivos o
misiones de su vida.

La Filosofía Carpe Diem no funcionaría ni tendría ningún sentido sin el amor, que a
su vez es, junto con la conciencia del SER, el camino de la felicidad.