¿Acostumbras a tomar decisiones desde solo tu parte emocional o tu parte racional? ¿Tienes diferentes vocecitas enfrentadas en tu cabeza y no sabes a cual hacer caso?¿ Alguna vez has tomado una decisión en el pasado ignorando una vocecita en tu cabeza que te dice “no lo hagas”?
El mundo del trabajo nos exige mucho a todos: un alto nivel de conocimiento profesional, agilidad y flexibilidad, así como excelentes habilidades sociales y comunicativas, por mencionar sólo algunas. A veces parece como si tuviéramos que convertirnos en camaleones, ¡adaptándonos rápidamente a todas y cada una de las situaciones! Sin embargo, estas altas demandas externas de adaptabilidad no pueden significar que nos convirtamos en actores, poniéndonos una máscara. Más bien necesitamos encontrar una manera de ampliar nuestro repertorio de comportamiento para utilizar plenamente nuestros recursos internos, reconciliar cualquier conflicto interno y lidiar con la resistencia interna que nos hace actuar por hábito y no por elección.
En nuestro último artículo, escribimos sobre el Saboteador Interno o Crítico Interno, que es un «sistema de alerta» interno que pretende mantenernos en nuestra zona de confort, pero que a menudo nos socava y nos impide adaptarnos al cambio. Se comunica con nosotros a través de voces internas, pensamientos repetitivos, sentimientos incómodos, impulsos repentinos de hacer o evitar hacer algo. Mensajes típicos que podríamos escuchar internamente: «No eres lo suficientemente bueno en...» o «no te mereces esto…»
Hemos visto que no se trata sólo de un problema individual, sino que también puede afectar a los equipos de forma adversa y, por lo tanto, merece atención. En nuestro último artículo, ofrecimos varias estrategias para transformar a nuestro Saboteador Interno en un valioso miembro de nuestro Equipo Interno. Es cierto – afortunadamente, el Saboteador Interno es sólo una sub-personalidad de muchas, aunque una que tiende a ser bastante dominante en nuestra toma interna de decisiones.
El Equipo Interno
El «Equipo Interno» es una poderosa metodología utilizada en el coaching, desarrollada por el psicólogo Friedemann Schulz von Thun y basada en un trabajo sistémico previo de Virginia Satir. Ayuda a salir a la superficie las muchas subpersonalidades o voces internas que oímos o sensaciones que sentimos – por lo general son muy diversas, algunas con confianza en sí mismas que nos hacen avanzar, otras duras y críticas. Estas voces internas son representantes de nuestros recursos internos y provienen de nuestra mente subconsciente, queriendo ser escuchadas, creando un diálogo interno, discutiendo, debatiendo, analizando o combatiendo el tema en cuestión. Algunos de los siguientes personajes internos aparecen a menudo en nuestro trabajo de coaching – la lista no es exclusiva, los nombres son arbitrarios y cambiarán de persona a persona.
- La Estrella / Ambicioso … quiere triunfar, seguir adelante, «puedes hacerlo», «un poco más y así es perfecto».
- Aventurero / Espíritu libre / Curioso …. lo intenta todo, abierto a nuevas experiencias «suena tan excitante, ¡dale una oportunidad!»
- Cuidador / Amable … como un amigo o familiar cariñoso, apoyo tierno, «ve despacio y tómate tu tiempo, sin prisas», «sé bueno contigo mismo», «te lo mereces».
- Defensor / Portero … sabe cuándo decir «no«, pone límites saludables.
- Intuitivo / Sabio … tiene acceso a información más sutil, a menudo se comunica a través de corazonadas, sensaciones corporales, sentimientos difusos o visiones
Además de estos miembros del Equipo Interno, todos tenemos un recurso interno que es capaz de observar neutralmente a los demás. Esta es la parte de nosotros que se ve a sí misma como un observador o «ojo de pájaro». Cuanto más conscientes seamos de este recurso interno, más podremos recurrir a él para alinear a los demás miembros del Equipo Interno, y decidir y ejecutar la toma de decisiones internas de una manera efectiva y congruente. Podrías llamarlo el Líder Interno (CEO o capitán).
Coaching de “Equipo Interno”
A continuación, describimos un proceso de cómo trabajar con su Equipo Interno. Esto se hace mejor trabajando con un coach, ya que necesitarás un espacio de reflexión y una atención completa sobre ti mismo y tu mundo interior.
Usaremos un ejemplo de un manager que contrata a un coach después de recibir repetidamente feedback para mejorar sus habilidades de escucha y control de impulsos. En las sesiones de coaching, el gerente identifica situaciones concretas, ejemplos sobre los que obtuvo feedback y sus objetivos de desarrollo. Este es el punto de inflexión en el que, sin una fuerte autoconciencia o un guía, tendemos a lanzarnos al modo de «resolver problemas» – aunque esto puede arreglar las cosas por un tiempo, desafortunadamente, ¡no nos dará nuevas perspectivas ni impedirá que el Saboteador Interno entre en acción! Un planteamiento de coaching – de forma simplificada – sería así:
- Trabaja con el manager para acceder a su Líder Interno. El Líder Interno o Ser consciente es el guardián de los valores y del propósito del cliente, lleno de claridad, determinación, sabiduría y compasión. Esto podría hacerse mediante una visualización guiada o un centramiento. Tomar pausas regulares de reflexión o de atención despierta al Ser consciente y construye la capacidad de diálogo interior, teniendo en cuenta todos los impulsos internos: pensamiento racional positivo, neutro y negativo, emociones, sensaciones corporales e intuiciones.
- Pídele al manager que piense en la retroalimentación recibida, identificando los desafíos concretos. El coachee debe escribirlos, dibujarlos o visualizarlos. Por ejemplo, la retroalimentación incluye que, durante reuniones específicas, a menudo mira su teléfono y sus colegas interpretan su lenguaje corporal como pasivo-agresivo.
- Ayuda al manager a entrar en un estado reflexivo, pídele que observe qué mensajes está recibiendo de su mente (por ejemplo, «Tengo mejores cosas que hacer que perder el tiempo» o «No sé cómo dirigir esta reunión») y su cuerpo («Siento una sensación de ardor en el estómago»).
- Guía al manager para organizar los patrones observados en unos pocos miembros del Equipo Interno. Haz preguntas, como ¿Quiénes son los jugadores del Equipo Interno? ¿Qué es lo que dicen? ¿Cómo son ellos? ¿Puedes darles un nombre? ¿Puedes visualizarlos? ¿A quién te recuerdan? Por ejemplo, el manager podría identificar a algunos miembros del Equipo Interno que él llama, » esclavista «, » aburrido «, » triunfador «, » impotente «.
- Ayuda al coachee a explorar las necesidades subyacentes expresadas por los miembros del Equipo Interno y a reconocer a todos los miembros como partes válidas del Equipo. El coachee necesita escuchar profundamente dentro de sí mismo sin juzgar. Activa al Líder Interno para empezar a dialogar con los miembros del Equipo Interno. Por ejemplo, su » impotente » podría necesitar reafirmación, su » esclavista » necesitará una fuerte declaración de que el Líder Interior se ocupará de esta situación ahora.
- El cliente usará su Líder Interno para escuchar a todos los miembros del Equipo Interno, dialogar con ellos y tomar una decisión equilibrada que sea congruente con sus valores y su propósito. Identificará acciones y se comprometerá a practicar una nueva forma de ser. Para mantener los comportamientos nuevos y transformar los hábitos de sabotaje, trabajamos con técnicas de atención y respiración.
La herramienta del Equipo Interno nos ayuda a identificar, reconocer y alinear los diversos aspectos que conforman nuestra personalidad. Al activar nuestro ser consciente, nuestro Líder Interno, logramos una comunicación clara, efectiva y positiva en nuestras vidas, tanto por dentro como por fuera. A medida que aceptamos y trabajamos conscientemente con nuestra pluralidad, escuchamos las necesidades y deseos en conflicto, nuestra toma de decisión interna nos lleva a resultados más auténticos y satisfactorios. De la misma manera, el Saboteador Interno, como parte del Equipo Interno, es escuchado y comienza a aflojar su control subconsciente sobre nosotros.