Hemos descrito en la serie de artículos anteriores al Augere Leadership ModelTM, en sus cuatro niveles, liderazgo de uno mismo, liderazgo del equipo, liderazgo organizacional y liderazgo de la comunidad. El presente artículo pretende ser una síntesis de los elementos clave que describirían al líder constructor de comunidad.
Definíamos el liderazgo como la habilidad de expresar una visión que aporta sentido a los stakeholders de una organización y, desde el ejemplo personal, se sienten influenciados e inspirados para alcanzar determinados resultados sea cual sea su rol en la comunidad.
La investigación llevada a cabo por Augere Foundation acerca del perfil de liderazgo en España y Latinoamérica nos proporciona algunas de las claves para convertirse en un líder constructor de comunidad. Vamos a desgranarlas a continuación.
Comprensión del rol directivo
El directivo ha de ser capaz de conocerse a sí mismo, expresar una visión, influenciar a otras personas para que quieran conseguir resultados, apoyar la cooperación entre equipos en la organización y ser ejemplo. A este directivo lo llamamos líder constructor de comunidad, una manera de entender el rol del directivo que demuestra su éxito al poner su foco en una doble perspectiva: conseguir buenos resultados de negocio y crear un espacio de relación a largo plazo con los stakeholders de la compañía, ya sean inversores, clientes, colaboradores o proveedores, entre otros.
Modelo directivo de alineamiento personal para pasar de la visión a la ejecución con coherencia e impacto
Hacer lo que piensas, sientes y dices, supone conocer las claves personales para tener impacto como directivo.
Pasar de la visión a la ejecución efectiva requiere tomar conciencia de la existencia de un entorno de actuación común, aun cuando este sea inestable o esté sujeto al cambio permanente; una manera de actuar, un estilo que distinga a los directivos de la compañía; unas competencias comunes que orientan a la compañía y al equipo en una determinada dirección, es decir, aquello en lo que son buenos individualmente, como equipo y como organización; unos valores y creencias compartidos, que delimitan las reglas que permiten funcionar al equipo y a cada uno de sus miembros; unos roles diferenciados, aprovechando la singularidad de los talentos diferenciales de cada uno de sus miembros, desde el que se define un propósito o misión como equipo; y un marco que trasciende del propio individuo, para trasladarse al ámbito del equipo y de la organización, de los cuales forma parte, con una vocación de impacto en la sociedad.
Modelo directivo de niveles de soporte a los colaboradores
Desde la tutoría hasta el despertar al sentido de contribución, es fundamental conocer lo que necesitan de ti tus colaboradores en cada momento.
Cómo líder constructor de comunidad, el directivo trata de crear las condiciones más apropiadas en entornos cambiantes y guiar a los colaboradores para que consigan sus objetivos; de clarificar qué es lo que se espera de ellos y de qué manera han de realizarlo, entrenando los comportamientos más adecuados para optimizar el desempeño, a través de un feedback constante; de desarrollar nuevas estrategias que les permitan potenciar habilidades y aptitudes; de estimular aquellos valores que contribuyan a potenciar su éxito, tratando de eliminar presuposiciones que le limitan en su desempeño; de reconocer la individualidad de cada persona y apadrinar su crecimiento personal y profesional, de tal manera que ésta descubra todo su potencial y lo ponga al servicio de una misión común como equipo u organización; y de ayudar al colaborador a descubrir un propósito que trascienda del propio individuo y se traslade al nivel del equipo, organización y sociedad, dando sentido a lo que hace.
Perspectiva amplia
Buena parte de nuestro éxito como directivos viene dado por la capacidad que tenemos de entender qué es lo que sucede a nuestro alrededor, interpretarlo y actuar en el desde la toma de decisiones efectiva.
Integrar diferentes perspectivas pasa por ser capaces de ponernos en el lugar de los demás y comprender su punto de vista; por adoptar la posición de un hipotético observador imparcial de la situación, que nos de la perspectiva necesaria para no estar apegados a nuestros patrones y presuposiciones; por asumir la posición del conjunto, ya sea el equipo, departamento u organización y entender qué es bueno para éste; y por ser capaces de predecir el impacto en el futuro.
Cuanto más amplia sea la perspectiva que somos capaces de integrar más elementos de la comunidad esteremos considerando en nuestras decisiones y, por tanto, serán más efectivas y representativas de las diferentes sensibilidades que éstas representan.
Estrategias de ganancia para todos los stakeholders
Las estrategias de ganancia representan de alguna manera nuestra forma de ver el mundo y de relacionarnos con él. Reflejan el fin último qué perseguimos, aportándonos mayor o menor efectividad en dichas relaciones y mayor o menor éxito en ese objetivo de vincular a las personas al proyecto empresarial.
La investigación nos proporciona claridad sobre el potencial de crecimiento que tenemos en este aspecto y el camino a recorrer en el desarrollo de estrategias en las que gane la comunidad en el sentido más amplio, en la que cada uno de sus miembros está representado.
Enfocarse en estrategias en las que toda la comunidad gana permite superar otras con impacto mucho menos efectivo o que incluso pueden reflejar patologías. Algunas de estas son “la pérdida para ambos”, “yo pierdo para que tu ganes” o tu pierdes para que yo gane”. Pregúntese cuál de todas estas estrategias es la que representa de manera más habitual su patrón relacional.
Augere Leadership ModelTM
A modo de síntesis y haciendo referencia a los artículos que configuran esta serie representativa del Augere Leadership ModelTM, concluimos que el líder constructor de comunidad debe hacerse cuatro preguntas:
¿Quién soy yo como líder?
Un líder que desde el autoconocimiento ha desarrollado un claro sentido de liderazgo que le permite actuar desde su madurez y equilibrio personal aportando lo mejor de sí mismo para impulsar el cambio y enfrentar los retos que se generan a su alrededor, pasando de la visión a la acción de manera coherente y alineada y siendo ejemplo para los demás.
¿Qué relación construyo con mi equipo?
El liderazgo a nivel del equipo supone construir una relación entre líderes, superando la tradicional estructura de líderes y seguidores. Supone establecer un vínculo fuerte basado en el sentido de camaradería y trabajo en equipo y de propósito y valores compartidos para alcanzar resultados extraordinarios desde la confianza y el compromiso.
Coordinación y liderazgo, conversaciones internas, contenidos y espacios de relación para la consecución de objetivos de negocio
¿Qué tipo de organización estoy contribuyendo a crear?
El nivel organizacional, entendida como el espacio relacional que se crea entre las personas que forman parte de los diferentes áreas y departamentos de una compañía,
El liderazgo organizacional se construye sobre estrategias y objetivos compartidos, políticas de compañía y prácticas alineadas, procesos, estructuras organizativas y sistemas de dirección enfocados en las prioridades del negocio para una ejecución efectiva.
A este nivel el liderazgo organizacional se refleja en unas relaciones interdepartamentales de calidad y en una ejecución efectiva, el alineamiento organizacional, el engagement con el proyecto de compañía y la corresponsabilidad de sus miembros.
¿Cómo impacto en el entorno más amplio, en la comunidad que estoy creando con todos los stakeholders?
Crear una comunidad a la que las personas (stakeholders) deseen pertenecer y permanecer. El nivel de construcción de comunidad, en el que los stakeholders encuentran sentido a la relación que mantienen, permite construir un vínculo a largo plazo.