Liderar con la comunicación y los hechos

Por Germán Antelo/ Executive Coach

A día de hoy muchas personas siguen confundiendo el término de jefe con el del líder, pensando que son casi lo mismo, que están para dar órdenes y sus subordinados o seguidores las ejecutan por más que no estén de acuerdo. En esta similitud de conceptos no estoy para nada de acuerdo.

Como todos sabemos un jefe es un cargo jerárquico dentro de una estructura organizativa, es aquel que llevará a cabo unas tareas determinadas para obtener unos resultados, para eso tendrá a personas bajo su mando para que ejecuten sus directivas. Las personas involucradas podrán hacerlo bien o mal y en base a eso, su superior les juzgará por los resultados.

La figura del líder no tiene nada que ver con lo mencionado en el párrafo anterior, primero porque no se trata de un cargo formal o impuesto, es alguien que se gana esa posición porque tiene seguidores y personas que creen en él, pero antes de esto un líder cree en si mismo, porque se conoce internamente, sabe lo que quiere, lo que busca, quiénes quiere que le sigan y busca un sentido en todo lo que hace, porque si no le inspiran ciertas acciones, deja de hacerlas.

Una de las características principales de un líder, es que inspira a los demás a hacer cosas que no pensaban que eran capaces de hacer, y los líderes lo logran a través de la comunicación y sus hechos.

Quiero centrarme ahora en ahondar sobre los dos elementos mencionados, la comunicación y los actos que hace, me parecen fundamentales, elementales y claves para cualquier persona que quiera ejercer un liderazgo tanto en su vida personal como profesional.

Uno de los mayores déficit que veo en la mayoría de las personas es en la comunicación,  ya que existen un montón de conflictos, peleas, disputas, malos entendidos y broncas por no comunicar claro, de manera sencilla y directa. Muchas veces se recurre a la excusa (vía preferida de los saboteadores internos), los gritos, los enfados para comunicar, pero detrás de esto se esconden frustraciones, miedos, inseguridades, necesidades no satisfechas en la persona que hace este tipo de comunicación; y desde este lugar es muy difícil inspirar.

Todas las personas tenemos innumerables necesidades a satisfacer, desde las interiores a las externas, con lo cual, muchas veces comunicamos desde nuestras insatisfacciones y eso lo transmitimos a la hora de relacionarnos. Cuántas veces nos pasa en casa que algo no ha salido como queremos y luego, ese malestar lo paga el primero que se nos cruza, y se lleva una bronca por parte nuestra, simplemente por habernos preguntado algo.

Otro punto a tener en cuenta son los actos que hacemos, la huella que vamos dejando. Hay que darse cuenta de que cada vez que actúas estás dejando un impacto, un mensaje, algo por lo que te recordarán y ya no entro si es bueno, malo, regular, excelente.

Es muy importante que tengas en cuenta que tus actos transmiten lo que eres, las buenas intenciones son muy bonitas y tienen un alto contenido de querer un mundo ideal, pero estimado lector lo único que queda en nuestra vida son los actos, esa es la huella que dejamos, por eso considero muy importante que actuemos en base a lo que somos, con autenticidad y sentido en todo lo que hagamos, porque esta es la mejor forma de mostrarnos sin ninguna máscara que tape a nuestra ESENCIA de persona.

Muchas veces les digo a las personas que comunican sin inspirar, que si ellos estarían en el lugar del que recibe el mensaje, ¿cómo se sentirían al escuchar esos mensajes rodeados de enfados y necesidades no satisfechas?, ¿harían las cosas con gusto, le inspirarían o se sentirían limitados e intimidados?.

Un líder busca comunicar sin rodeos, respetando a quién le escucha, haciéndolo de manera clara, concreta y ante todo haciendo sentir a los que tiene enfrente importantes y necesarios para su proyecto o causa, sabe ante todo que sin ellos su propósito no será posible llevarlo a cabo, por eso busca comunicar desde la inspiración y dar valor a quienes le rodean.

Cabe aclarar que ya a nivel personal nos cuesta mucho comunicar nuestras necesidades reales a nosotros mismos, con lo cual exteriorizarlas será aún más complicado, por eso es muy importante comenzar desde dentro hacia fuera.

Para liderar es necesario saber quién es uno mismo, qué quiere para su vida y proyectos profesionales, detectar las necesidades propias, gestionar a sus propios saboteadores-egos y a partir de allí comunicarles a los demás que se necesita de ellos, recordarles la grandeza que tienen e inspirarlos, transformando las palabras en hechos propios, para que crean en el líder y consigan resultados extraordinarios.