Atributos del liderazgo. Parte 4

Por Luis Ezcurra, Executive Coach y Partner de Augere

Esta es la última parte de la serie dedicada a los atributos del liderazgo:

Humildad: El líder no se considera a sí mismo un ser superior. Ve su capacidad de liderazgo como una responsabilidad que asume para abrazar la visión en la que cree sin reservas. No se cree en posesión de la verdad, porque la comparte con otros y la opinión de los otros tiene tanto valor como la suya. Por eso, es accesible. No es que admita el diálogo, es que lo provoca, porque entiende que cada conversación es una oportunidad para estimular la motivación. También sabe que es mucho más importante alcanzar la meta que tener razón. Por eso, reconoce los errores y reacciona rápido; para que se pueda reiniciar el camino en la dirección adecuada.

Escuchar: Es la forma más eficaz de comunicarse. La escucha demuestra interés y el interés es la prueba más clara de afección. Cuando el líder nos escucha, sentimos que se interesa por nosotros y que le importamos. Eso provoca una carga de motivación imparable al sentir que contamos para algo. La escucha supone que hay diálogo y el diálogo compromete a los seguidores en el camino hacia la meta.

Resistencia: El líder puede resistir bien la presión. Incluso necesita de ésta para provocar el mayor nivel de empuje posible. También es resistente al fracaso porque lo asume como la parte más importante del aprendizaje. Es constante en la búsqueda del camino hacia la meta y, al mismo tiempo, flexible para adaptarse al contexto y aprovechar la situación en beneficio del objetivo.

Innovación: El líder es innovador en esencia porque admite formas nuevas de hacer las cosas. No es necesario que el líder sea creativo. La creatividad puede venir de otro y el líder la incorpora al proceso de avance hacia la meta. Chris Galvin, que fue Presidente de Motorola y nieto de su fundador, decía: “la innovación sin ejecución es alucinación” Así pues, el líder innova en relación a una acción concreta encaminada hacia el objetivo.

Ayudar a los demás a desarrollarse: Esta es la cualidad más importante: el líder debe identificar los talentos que destacan en su equipo y contribuir a su desarrollo para que aporten el máximo de su potencial, pero también para que puedan complementarle ahora y sustituirle en el futuro. Un líder que quiere crecer atrae a seguidores. Uno que quiere multiplicar y transformar, desarrolla líderes.

Como dije en la primera parte, esta lista no es definitiva. De hecho, en 21 títulos he insertado cerca de 60 componentes diferentes que se asocian entre sí alrededor de los más importantes, pero esta lista sigue abierta a vuestros comentarios y aportaciones.

Cuando uno los repasa con cuidado parece que es la hoja de especificaciones de un superhombre o una supermujer que sólo se encuentra encabezando los consejos de dirección de las empresas que salen en el Fortune 500. Pero no es así: todos nosotros llevamos dentro estas cualidades y podremos ponerlas en juego para liderar a una empresa, a una familia, un proyecto, una ONG… Somos como el fruto que lleva en su interior toda la esencia de la belleza y la fortaleza de un árbol majestuoso. Sólo hace falta que el agua y la luz del sol se alíen para el árbol crezca. Recordad, lo importante no es cómo es o qué hace el líder, sino qué recursos aporta en el contexto de su progreso hacia la visión que comparte con sus seguidores.