Os transcribo, tal como la recuerdo, una charla con mis hijos de 17, 19 y 21 años, referida a la utilidad del Coaching, ya que la encontré sumamente esclarecedora.
-Papá, esto que haces está muy bien pero, ¿para qué sirve?
-Sirve para acompañar a las personas a que sean conscientes del momento que están viviendo, que tomen conciencia de quienes son y donde están.
-¿No lo saben?
-Por extraño que os pueda parecer, nos pasamos casi media vida pensando en lo que fue y la otra media pensando en lo que será pero, y eso es lo curioso, casi nunca nos dedicamos a disfrutar de lo que nos depara el ahora.
-y, cuando dices acompañar, ¿a qué te refieres?
-Me refiero a que no les enseño nada que no esté dentro de ellos, no les guío si no que voy con ellos hacia su interior.
-Ya, y eso, ¿qué es?
-Se trata de buscar sus inquietudes, las cosas con las que están satisfechos, las áreas que les gustaría cambiar, pero desde el punto de vista de cómo se sienten hoy.
-Y eso, todo un Directivo que gana una pasta y al que sus empleados temen, ¿no lo sabe?
-Primero, los empleados no temen al jefe, o al menos no deberían y, si es así, es que algo no están haciendo bien. Verás, en el ámbito de la Dirección de empresas, hay muchísima presión, por ganar dinero para la empresa, por que esos empleados estén a gusto, por sentirse satisfecho con lo que uno hace, …así que es posible que la persona necesite un sitio que pueda ser seguro para la reflexión.
-¿Estar seguro?
-Sí, tener a alguien que no le juzgue, que no le aconseje y que, a través de preguntas, le ayude a profundizar en sí mismo, a buscar sus objetivos, aquellas cosas que quiere alcanzar o cambiar y, sobre todo, saber que todo lo que diga, TODO, es confidencial.
-Vale, ¿y cuando lo sabe?
-Pues entonces fijará el objetivo y la persona misma trabajará como lo va a hacer o, dicho de otra forma, el Plan de Acción.
… continuará en el siguiente post